19 de septiembre de 2011

YA SOMOS FINISHERS

Pincha en la foto para ver más imagenes .....

Ahí va la crónica.

Empezaré diciendo que no ha sido una prueba facil de preparar, ya que aunque la planificamos con mucho tiempo, es mucho el sacrificio que hay que hacer para dedicarle tanto tiempo pues son tres deportes. La verdad que habíamos puesto muchísima ilusión en este día en el que tanto Arturo como yo, debutabamos en una nueva disciplina.

Han sido tres largos meses los que nos hemos pasado nadando, motando en bici y corriendo, pero parecía que este día nunca iba a llegar. La semana de la competición ya se sienten los nervios propios de los preparativos. Planificas el entreno para no llegar cansado a la competición, preparas todo el material y lo revisas un millón de veces los días antes de la carrera para que todo esté a punto, pero bueno, aún así se me olvidó el liquido antivaho de las gafas de nadar. Estas cosas pasan.

Ya habíamos convencido a la hinchada mas incondicional, nuestras mujeres (grandes sufridoras de los entrenamientos), además estaban allí dándonos su apoyo Fran, Monica, sus hijos, mi hermano, Ana y mis suegros. Es bastante motivante cuando vas muerto y escuchas tu nombre dandote ánimo.

El triatlón empezaba a las 18:00, pero decidimos salir a las 14:30, eso es algo en lo que coincidimos Arturo y yo, no nos gusta llegar con el tiempo pegado al culo y que no se pueda preparar bien el material. Llegamos de los primeros a la plaza del pueblo donde estaba colocada la T2 (dejas la bici y sales a correr) Allí recogimos los dorsales nos rotularon brazo y gemelo (131 yo y 99 Arturo) y allá que nos fuimos al coche a coger las zapatillas que teníamos que dejar en esta transición. Desde allí nos fuimos al puerto donde estaba la T1 (dejas las cosas de nadar y coges la bici). Fíjate si llegamos pronto que aparcamos en la sombra, tranquilamente le pusimos el dorsal a la bici, nos vestimos y vimos de llegar a toda la gente, nos echamos fotos, Que ambientazo. Colacamos las bicis en la transición y empezamos a hacer conjeturas de como podemos plantear la carrera, pero como casi siempre, eso no sirve para nada. La mala noticia para nosotros fue que los jueces establecieron que el neopreno estaba permitido, lo que no nos favorecía, ya que nosotros no teníamos y eso favorece a los mas malos nadadores. El agua estaba a unos 18 grados despues de 4 días de poniente.

Nos tiramos al agua para esperar detras de una corchera para que dieran la salida, que gracia cuando escuchabas a los que tenían neopreno puesto: ¡que fría estaá el agua, como podeis!. A los que nosotros entre dientes contestabamos: ¡sera cabron el tío! Suena la bocina y a toda leche empieza la gente a dar brazadas buscando la dichosa boya amarilla que parecía no llegar nunca. Bordeamos la boya y ahora con el viento racheado lateral se complica un poco la cosa, ahora el reto es buscar la salida del agua lo antes posible. No se si fue por la dureza o por que fue, pero no me acordé del frio en toda la travesía. Por fin toco el bordillo para salir del agua, no es tarea fácil cuando llevas un mareo considerable, pero que alegría tocar tierra firme.

Rápido nos encaminamos hacia la transición, cuando escucho que Arturo me saluda, hemos salido del agua casi juntos. La transición no sería la mas rápida de la historia, no es facil ponerse guantes mojado. Una vez listo, busco a Arturo y no lo veo por lo que decido irme sin él pensando que ya se había ido. Una vez montado en la bici no hay vista atrás apretar todo el camino hasta que el cuerpo diga basta. El terreno no era muy duro, no había grandes cuestas, era mas bien falso llano, pero ojito, que de vez en cuando había unos socabones peligrosos. Despues de 1h y 15min aprox, llego a la T2, no he visto a Arturo en todo el camino, me cambio de zapas, dejo la bici y a correr, dos vueltas a un circuito.

La verdad es que se me hizo dura la primera vuelta, pero cuando empecé la segunda volví a encontrarme bien y empecé a correr mejor, lo que me permitió adelantar a bastante gente. El paso por el arco de meta me pareció un sueño hecho realidad, había cumplido con mis espectativas con creces el 75 de la general y el 50 de mi categoría con 2h 2min.

La verdad que ha sido una experiencia espectacular, me ha encantado, no ha sido fácil, pues aunque no es la dureza de un maratón de MTB que estas 5 o 6 horas pedaleando, aquí estas 2 pero muy intensas. Ahora a seguir avanzando y cogiendo nivel.

Volveremos el año que viene? Quien sabe....

1 comentario:

AAriza dijo...

..se nota que lo pasasteis bien......y nosotros leyendo la crónica. Espero que no sea la última.
Por cierto, no has colgado las fotos, o prefieres que lo haga yo?