15 de mayo de 2008

....ALLEGRO MA NON TROPPO

Cronica por Antonio Toro.
Con su permiso, me he permitido ponerle titulo.



Este domingo, a pesar del posible despiste inducido por la convocatoria en un lugar distinto del habitual, nos volvimos a congregar en principio trece compañeros.
Salimos desde la Avenida del Faro, donde fueron llegando algunas nuevas incorporaciones e incluso algunos con estreno de nuevas “burras”.
La idea en principio de salir desde el Faro fue, en función del sentido de la ruta prevista, recoger de paso a los posibles colegas que se sumaran desde el Morche.
Solo se incorporó el que ya parece incondicional amigo Manolo desde la gasolinera.
Con un ritmo algo voraz iniciamos la que a priori podría ser una dura etapa, no obstante no parecía importarle a los jóvenes que pronto pusieron un ritmillo alegre.
Ya a mitad de camino, al compañero Adriano se le bloqueó el cambio y decidió volverse por el montealegre. Ahí ya había una sustancial distancia entre los de cabeza y los que íbamos recogiendo lo que se caía.
El día que empezó con una climatología revuelta, fue tornándose agradable hasta quedar en un bonito día soleado y con buena temperatura.
El primer tramo, supongo que de unos 11 kms. Es más o menos llevadero, con una amplia zona llana y sólo de vez en cuando algún repechillo. Es justo a la altura del Montealegre, donde ya hay que apretarse los machos para subir hasta un pequeño puerto desde el que se podría ir hacia Sayalonga o bien ya encararse hacia Cómpeta por el carril asfaltado. Es una ascensión dura pero soportable por aquello de ser un piso sólido, donde la tracción, si patina, no puede ser excusa de neumáticos, sino de flojera.
Da tiempo incluso a sacar algunas fotos, menos para los escapados, claro, que siempre se las pierden por aquello de llegar primero.
Ya, a casi dos kms o más vuelve el amigo Antonio Godoy para confortar las almas de los desvalidos, que éramos bien pocos, por ese entonces nos adelanta también otro colega de pedaladas que aunque no salió con nosotros le dio tiempo a cogernos, y como si de una moto se tratara, allí nos dejó una vez más clavados al asfalto.
Cuando llegamos al Portichuelo, las caras de desesperación por la tardanza y el frío que ya se notaba, hacía mella entre los destacados, que en esta ocasión eran mayoría.
Tras reponer escasamente, y tras la foto de rigor decidimos salir hacia Torrox pero pasando, como no, por el Acebuchal.
En la bajada, fuerte como de costumbre, de buenas se escapó Oscar, se encomendó al cielo y los demás rezamos por su alma. En una curva con un coche de frente tuvo que pasar entre el coche y el arcén izquierdo, la conductora se llevó las manos a la cabeza y suerte que no oímos su plegaria.
En la zona del Rancho El pulio nos reagrupamos y continuamos para El acebuchal. Algunos más a pié que montados, otros “encalambrados” y otros arrastrando su alma llegamos como pudimos hasta reponernos en el bar del Acebuchal. Desde allí, a un ritmo llevadero bajamos hasta Torrox donde volvimos a reagruparnos en la Rejana donde con la foto de despedida fuimos repartiendo suertes.
Una ruta con alrededor de 50 Kms. Que llevándola a ritmo, (a ritmo prudente) se puede soportar.

Tralarí...que te ví !"

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