....PHOENIX

Emulando, a la sonda "marciana".



Cronica; 6º dia de la bicicleta. Por AToro.

Hoy de nuevo ha sido una de esas jornadas de reto, por el día, por la hora, por la ruta, por los que podíamos o no asistir, por la dureza, en fin… todo un reto.
Y como cualquier reto que se precie, una vez conseguido te satisface.
Tras la reunión con los responsables del Patronato y de la Concejalia de deportes, podemos contar con un vehículo para las salidas de los domingos.
Como no podía ser de otra manera, a última hora del sábado y después de hacer multitud de pesquisas, pudimos acceder al codiciado vehículo municipal. Ya se sabe, una cosa es tomar la decisión y otra muy distinta propiciar que los responsables de ejecutarlas estén donde y cuando deben estar. Pero en fin, como dicen que es bueno tener amigos hasta en el infierno (no es que el ayuntamiento lo sea, dios me libre) un buen amigo se digno a dejar su confortable siesta-fiesta para localizarnos una furgoneta municipal, gracias amigo José.
Aquí no quedarían nuestros desvelos, quien puede ahora llevar el coche, porque aunque de manera informal habíamos hablado del turno entre los socios para conducirlo, esto todavía no lo hemos puesto en práctica. Pero se ve que los vientos corrían a nuestro favor, los padres de Adriano se ofrecen generosamente a pilotar la nave que a la postre sería la de nuestra salvación. Gracias también a Marcelo y Carmen, sin ellos la jornada hubiese tenido otro final.
Con el cielo amenazando lluvia, los presentes a las ocho y cinco nos impacientábamos por salir en dirección Oeste. Hoy con dos bicis de carretera, la jornada prometía, no seguros de poder llegar a tiempo a la convocatoria parecíamos caballos desvocados, poniendo los motores a punto de revoluciones, repostando bollería por lo que pudiera pasar, sacándole brillo a los cuadros por si la foto lo merece.
Con una ligera brisa en contra iniciamos la singladura, más adelante arreciaría algo más y los encargados de tirar del pelotón hicieron bien su trabajo. La carretera tranquila, sin apenas circulación, mucha bicicleta en contra, parecía que huían de la quema.
En dos horas menos cuarto presentamos nuestras credenciales a la capital. Tras mas de cuarenta minutos de espera arranca el multitudinario evento al que parece ser acudirian unas cinco mil bicis.
Se hace largo y pesado, circular con tanto niño se convierte en algo peligroso, aunque por supuesto de un marcado carácter educativo y reivindicativo.
Presenciamos algunas caídas en las que incluso en algunas de ellas nos vemos envueltos. Algunas gotas de lluvia nos hacen temer lo peor, pero afortunadamente para nosotros sólo se queda en un mal presagio..
Acabamos el recorrido de los 11 kms por las calles de Málaga y por fin iniciamos la vuelta.
Una vuelta llena de incidencias, ya en la gasolinera del club el candado, donde nos paramos por fin a comernos el bocatilla, Francis con un fuerte dolor en la rodilla, tiene que subirse al coche de apoyo. Los demás continuamos por el maltrecho carril bici de la Araña hasta la Cala. Un poco más adelante, Mario pincha y abandona el periplo. Ya cerca de Valleniza, Adriano tiene que abandonar porque la rotura del cambio no le permite poner el plato grande. En Torre del Mar Sebastián decide descansar para poder proseguir en solitario algo más tarde. En Lagos nos paramos y presenciamos como una grúa saca un coche del agua, precisamente de una persona de Torrox.
Mena, José Maria, Antonio Godoy, Rafa Portillo y yo (Antonio Toro) aguantamos el tirón hasta el final.
En total han sido cinco horas y cuarto de pedaleo constante para una etapa de 106 Kms. y una duración de casi siete horas.
Por eso si no hubiese sido por el apoyo de los coches y de Carmelo y Carmen, hubiésemos acabado como el rosario de la aurora en el peor y mas amplio sentido del término.

"Ojos que no ven..."